Emprender en familia y conservar el legado de los antepasados es bastante común en España. Continuar con la actividad comercial que se ha realizado durante generaciones, requiere contar con una asesoría para empresas familiares.

Tanto si la empresa familiar se trata de un emprendimiento o una gran compañía, la meta es consolidarse en el mercado, creando una identidad propia y sacando el máximo partido del equipo. Para lograr este objetivo, resulta indispensable contar con los asesores adecuados que te ayuden a catapultar tu empresa al éxito.

En este momento entra en juego uno de los activos principales: el consultor. Si bien es cierto que hay organizaciones que pueden resolver sus conflictos por cuenta propia, en otras compañías no se repite esto y necesitan ayuda.

Una vez se consensua la decisión de recibir ayuda profesional para crecer, se presenta el dilema: ¿Cómo elegir una consultoría para empresas?. En el mercado hay excelentes profesionales, pero un factor importante al momento de escoger, es la experiencia del consultor en el área.

¿Por qué las familias contratan a un consultor de negocios?

Las razones son tan diversas como el enfoque de cada compañía. Sin embargo, el primer paso es reconocer la necesidad de ayuda profesional para solventar los problemas que puedan surgir.

No hay una regla absoluta que precise cuándo es el momento adecuado de contratar a un consultor de negocios. No obstante, en este artículo daremos algunas señales que nos alertan de esta necesidad, para evitar que la empresa familiar familiar se fracture o se deteriore.

Los problemas empresariales no son solo financieros, esa es una falsa creencia. En esta época, el ámbito financiero es tan importante como la asertividad o el ambiente laboral.

De allí la importancia de resolver los inconvenientes a tiempo con asesoría para empresas familiares.

Discusiones que son más destructivas que constructivas, estancamiento, problemas al momento de delegar funciones o simplemente ganas de potenciar tu empresa familiar, son razones para contratar a un asesor. Recuerda que al final del día lo que interesa es la estabilidad del negocio.

Consultor de empresa familiar ¿Cuál elegir?

Así como existen distintos tipos de problemas, encontrarás diversos asesores capacitados para resolver aspectos particulares enfocados al entorno legal, financiero, comunicacional e incluso, multifactorial.

Los consultores más comunes son: contadores, abogados, banqueros, asesores financieros, de seguros, de inversiones, expertos en dinámica familiar y empresarial, mediadores y psicólogos. Cada perfil se encarga de dar respuesta oportuna a los inconvenientes de la compañía.

Tipos de asesores para empresas familiares

  • Abogados. Su tarea legal va desde la creación de un simple contrato hasta establecer los estatutos de la compañía. Al mismo tiempo que están conscientes de sus debilidades y fortalezas.
  • Mediador. Se enfrenta a una tarea difícil, pero satisfactoria. Este tipo de asesor tiene el compromiso de ser esa especie de “árbitro” cuando dos partes se encuentran en polos opuestos. Es el responsable de ayudar a resolver esos conflictos a través del diálogo.
  • Banquero. Respecto a los banqueros, su función es encargarse de todo el sistema crediticio de los involucrados en la empresa.
  • Asesor financiero. Te ayudará a analizar el panorama financiero de la empresa. Esto sin dejar a un lado el estudio de las inversiones en el pasado, presente y futuro.
  • Seguros. Plantearán las opciones sobre qué hacer en caso de accidentes, por ejemplo.
  • Coaches, psicólogos y terapeutas. Son profesionales con la experiencia para mostrarles sus capacidades a fin de resolver los diversos problemas familiares, tan distintos como los caracteres de los involucrados.
  • Expertos en dinámica familiar y empresarial. Se encargan de resolver las dudas sobre el futuro de la empresa, identidad de la marca, posicionamiento en el mercado, comunicación asertiva, clima laboral, entre otros.
  • Contadores. En este caso, se harán cargo de todos los registros e informes financieros, con la finalidad de que puedas tomar decisiones analíticas en esa área de tu empresa.

En Verae, disponemos de un equipo de abogados y economistas que te ayudarán a fortalecer tu empresa y acrecentar tu producto. Estamos conscientes de la realidad que implica tener una empresa familiar, por ello, te apoyaremos a desarrollar su actividad.

¿Qué hace un buen consultor de empresas familiares?

Un buen consultor se caracteriza por escuchar con atención a todos los miembros de la empresa familiar por igual.

Sus necesidades, preocupaciones, conflictos, proyectos y objetivos alcanzados que lograron en un periodo con terminado método pero que, en la actualidad, requieren revisión de fondo y forma.

Un asesor empresarial es un agente externo de la dinámica familiar. Por lo que, automáticamente se convierte en un sujeto imparcial al momento de tomar decisiones. Generando así confianza en el equipo porque no se identifica con ninguno.

Tras escuchar a cada uno de los empresarios de la compañía, el consultor trabajará en elaborar un plan de trabajo que se adecúe a los requerimientos de la empresa.

Apostar por la profesionalización de la compañía solo se traducirá en beneficios a futuro.

En este sentido, un buen asesor de negocios evaluará con detenimiento todos los aspectos de la empresa familiar. Así, sabrá si requieren un cambio para evolucionar, al tiempo que, vigilará paso a paso el proceso para evitar que se queden estancados en el proyecto.

Una vez que el asesor conozca los problemas más importantes y los valores empresariales, trabajará en conjunto con la familia para que los objetivos se conviertan en logros. Dejando a un lado problemas futuros que puedan afectar la estructura.

Esto es lo que debes esperar de la asesoría para empresas familiares

  • No existen atajos, que resuelvan problemas en un abrir y cerrar de ojos. Si realmente quieres progresar, debes trabajar en conjunto con los integrantes de la compañía para ello.
  • No porque estéis pagando los servicios de un agente externo, estaréis exentos de recibir esos juicios de valor que pueden no gustaros mucho. Recuerda que, el proceso se lleva ante un experto, por tanto, debéis respetar su valoración.
  • Otro de los aspectos a esperar de una asesoría para empresas familiares, es la solicitud del consultor para reunirse en privado con cada parte del conflicto. Lo importante en este caso es no tomarlo personal. Es su forma de conocer la visión de cada quien para posteriormente, convocar a todos los involucrados y obtener la posición general.
  • Adicionalmente, una situación recurrente es que el asesor seleccionado pida conocer la historia de la empresa. Cómo y por qué nació, cuáles son los valores, cuál es su situación legal y contable, bienes y, por supuesto, el estado actual de las instalaciones.

Después de que el consultor realice el diagnóstico, lo más recomendable es tener la mente dispuesta para recibir las críticas constructivas.

5 Cuestiones que debes considerar a la hora de elegir el mejor consultor

Si bien es cierto que hay una gran variedad de profesionales capacitados para ayudaros a resolver problemas de distinta índole, es necesario preguntarse cuáles son esos aspectos no negociables que debe tener un consultor de empresas familiares.

Te ayudaremos a resolver las cinco interrogantes más comunes al momento de seleccionar tu asesor. No se trata de una plantilla, ten presente las necesidades de tu organización.

1. ¿Cuáles son las credenciales profesionales y la formación académica del asesor?

Se recomienda ser prudentes con su decisión a la hora de involucrar a un desconocido en la organización.

Por esta razón, es importante que se encarguen de investigar, verificar y comprobar que el asesor no sea inexperto. Sino que cuente con la formación académica y la experiencia necesaria para asumir su rol en la organización.

Otro aspecto importante a evaluar, es investigar si ese asesor está profesionalmente capacitado para el área en que lo necesitas. Un abogado no tiene las mismas competencias que un contador, por ejemplo. Mientras más preciso se sea en lo que se busca, mejor.

2. ¿El asesor respeta los valores de mi empresa?

Lo que menos se requiere es a alguien que piense como el resto de los miembros de la compañía. Suena duro, pero lo necesario es contar con un profesional que sea objetivo.

Quien sea seleccionado para la asesoría de empresas familiares, puede no compartir los valores, pero sí los debe respetar. Después de todo, se trata de una herencia familiar, del sello distintivo y de la identidad de la organización empresarial, por lo que es necesario que el respeto hacia esos valores prevalezca en toda la dinámica de trabajo.

3. ¿Tendrá el asesor relaciones con vuestros competidores u otros miembros de la familia que puedan obstaculizar su capacidad para tratar su compromiso de la manera más neutral posible?

Una característica imprescindible que debe tener el asesor al momento de incorporarse al equipo, es la imparcialidad. No se recomienda trabajar en conjunto con una persona cuya afinidad con los miembros de la organización o la competencia, sea evidente.

Esto, tiene la finalidad de asegurar el resultado de un trabajo neutral. Cuando el asesor se reúna con los miembros de la empresa familiar, no puede favorecer a ninguna de las partes, porque lejos de resolver la situación, la empeoraría.

En el caso existir relación con los competidores, lo ideal es que el asesor se limite a evaluar la competencia. Siendo lo mejor que no exista una estrecha amistad, porque de alguna manera, el plan de trabajo puede resultar parcializado.

4. ¿Cuál es la tasa de fracaso del consultor cuando se trabaja con empresas familiares?

Cuando se inicia un proyecto, no se tiene la certeza de que todo saldrá bien. El fracaso es relativo, porque de todo se obtiene aprendizaje. Sin embargo, siempre perseguimos resultados positivos.

Ahora bien, durante la asesoría para empresas familiares muchos puntos de vista entran en juego en el plan de trabajo y se deben aplicar herramientas para minimizar el riesgo de fracasar.

A ciencia cierta, no se puede definir si la tasa de fracaso será alta o baja, pero si se trabaja de manera organizada, con un plan definido y funciones establecidas, la probabilidad de fracasar disminuye.

5. ¿Cómo cobrará el asesor de empresas?

En primer lugar, la compañía definirá cuál será el presupuesto destinado a la asesoría para empresas familiares. Una vez concretado esto, el delegado deberá solicitar al consultor la tarifa de honorarios profesionales.

Es importante aclarar si el consultor tendrá una tarifa fija o cobrará por hora, proyecto, día, y horas extras. En definitiva, resulta importante saber cómo será su dinámica de trabajo y forma de facturar.

Todos los precios deben estar establecidos en un documento de manera detallada, con la finalidad de evitar inconvenientes y malos entendidos entre el asesor y, los empresarios. De tal manera, que la armonía laboral sea lo que prevalezca durante el trabajo en conjunto.

Como habrás notado en este artículo, los negocios y las familias tienen complejidades individuales, pero cuando se unen estos dos elementos, los desafíos son aún más grandes.

Por tal razón, lo mejor es nunca prescindir de la asesoría de un experto, que los oriente, apoye y ayude a crecer exponencialmente. Así, al final del día, estarán resguardando tus bienes más preciados y tu familia, lo más valioso.